Creo que es importante que haya grupos para conocer a otras mujeres y empatizar con ellas
Desde Madrid, hemos contado con la colaboración de Elena López García quien nos ha explicado su experiencia como cuidadora y su paso por el programa.
Cuéntanos por qué llegaste a Cuidadanas.
Me lo comentó una amiga de un programa de soledad no deseada. A mí lo que me llama la atención es cuando se trabaja para mujeres, siempre nos ofrecerá una escucha en nuestra situación.
¿Qué te animó a venir?
Creo que es importante que haya grupos para conocer a otras mujeres y empatizar con ellas, me encanta hacer redes grupales.
¿Qué has cambiado en tu vida para situarte también en el centro de tu cuidado?
Estás metida en la rueda del cuidado, y aunque tus espacios sean pequeños, tienes que aprovecharlos. Además, en época de pandemia la situación fue muy difícil. Es importante mantener la ilusión por las pequeñas cosas que te gustan hacer, y relativizar los problemas del día a día, así como las necesidades de la persona que cuidas.
¿Cuáles consideras tus logros más destacados?
Poner en práctica lo aprendido. Seguir adelante y no dejarme caer, aunque te cueste trabajo hay que salir adelante. Además, ahora durante el duelo lo necesito más que nunca. Mi cuerpo me pide parar, pero no, hay que seguir y avanzar en el día a día.
Hablemos de dificultades… ¿Qué obstáculos te has encontrado en este camino?
La falta de ayuda institucional es grandísima. No he tenido nunca ninguna ayuda para la dependencia, ni para mi madre, ni mi marido. Existe mucha carencia en cuanto a estos servicios, y lo que hemos necesitado lo hemos tenido que contratar nosotras. Solo con el servicio privado conseguíamos que la situación fuera más viable y amable. Contratamos una fisioterapeuta y una psiquiatra en casa para poder contar con apoyo del cuidado. Todo ello, gracias a que teníamos los medios suficientes para ello. Creo que he sido una privilegiada. Soy consciente de ello, porque hay personas que no se lo pueden permitir, y carecen del apoyo institucional tan necesario.
Y ahora, ¿Qué retos te has planteado?
Seguir adelante. Sí o sí. Me cuesta seguir el ritmo de vida que me gustaría. Todos los días es un nuevo aprendizaje. Me gusta ver a mi gente y mi objetivo es la búsqueda de una red de apoyo con la cual me sienta integrada.
¿Qué le dirías a una mujer cuidadora, en una situación parecida a la que tú tenías?
Que tiene que seguir adelante. Sacar fuerzas de donde se pueda, y buscar el apoyo que necesita. Hay que encontrar una lucecita al final del túnel. Es verdad que es fácil decirlo, pero allí estamos todas. Buscar aquellas pequeñas cosas que tire de nosotras y disfrutar de ellas. ¡Mucho ánimo!